
Un Eco del Pasado Oscuro de Querétaro
En el corazón de Querétaro, específicamente en la avenida Zaragoza, se encuentra la Fuente del Patíbulo, un lugar que esconde una historia inquietante que remonta a 1791. Este sitio, frente a la Alameda, fue el escenario de numerosas ejecuciones de condenados, quienes, tras ser escoltados desde la prisión adyacente en la Casa de la Corregidora, eran conducidos hacia su fatal destino.

La ruta hacia la fuente, conocida como “ del descanso ”, era el último tramo de este triste recorrido, donde los reos, incluyendo a bandoleros y salteadores de caminos, hacían una pausa antes de enfrentar la ejecución. La fuente servía como punto emblemático donde se erguían patíbulos para acabar con la vida de homicidas, ladrones de caballos y otros criminales. Después de las ejecuciones, los cuerpos eran arrojados a la calle “ del descanso ”, en un ritual que reflejaba la brutalidad de la época.

Hoy en día, la Fuente del Patíbulo ha perdido el peso del terror que alguna vez albergó; es un espacio que forma parte del paisaje urbano moderno.
No obstante, quienes transitan por este punto a menudo se persignan o elevan una oración, conscientes de la trágica historia que guarda.
Aunque su apariencia contemporánea sugiere una normalidad cotidiana, el legado de la fuente persiste en la memoria colectiva de aquellos que conocen su oscuro pasado, recordando así los ecos perturbadores de la historia de Querétaro.